La finca en la que se ubica la casa tiene cuatro hectáreas de terreno, donde las plantaciones de olivos y almendros tradicionales alternan con las encinas de la dehesa. El entorno circundante de los Montes de Toledo permite disfrutar de una zona de alto nivel paisajístico y cinegético, como demuestra la cercanía de grandes fincas de caza mayor y la presencia de especies tan valoradas con el águila imperial o el lince ibérico, resultando habitual avistar corzos, ciervos y jabalíes, así como multitud de especies de menor tamaño como conejos o perdices.
Actividades
Es posible disfrutar tanto del medio natural como del patrimonio artístico que se ha acumulado a lo largo de siglos de historia.
Destacados son los vestigios de la Orden de Calatrava y San Juan en forma de castillos o el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
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